Un concepto de autoservicio especialmente diseñado para el desarrollo social de los alumnos de primaria, que les da responsabilidades y fomenta su independencia: todo esto es lo que ofrece «Le self qui fait grandir», del proveedor francés de restauración Elior.

En Francia, el servicio de guardería con comedor escolar es desde hace tiempo una norma para casi todos los alumnos. Por ello, empresas de catering como Elior también ofrecen conceptos de restauración que incluyen sistemas completos de tecnología, entrega y devolución para las escuelas. Con «Le self qui fait grandir», Elior ha dado un paso decisivo. El concepto, desarrollado especialmente para alumnos de primaria, fomenta la manipulación responsable de los alimentos de una forma adaptada a los niños. Al mismo tiempo, también se centra en los temas del desperdicio de alimentos y la concienciación medioambiental.

Incluso los más pequeños son libres de decidir qué y cuánto quieren comer, y se les guía de forma lúdica a través de cinco estaciones, desde servir la bandeja hasta el entrante y el plato principal, pasando por separar los platos sucios y los desperdicios.

El diseño alegre y sociable del comedor y del curso de restauración fomenta la interacción social. Todas las estaciones (ensaladas, productos lácteos, comida caliente, cubiertos, devoluciones) están especialmente adaptadas a los alumnos de primaria con su estatura reducida. Elior aprovechó al máximo la sofisticada tecnología y versatilidad de la B.PRO Kids.

En este comedor especialmente diseñado, los alumnos de primaria pueden comer a su ritmo, servirse ellos mismos, emprender un viaje de descubrimiento culinario y disfrutar de la comida y la interacción social. Pueden descubrir alimentos que quizá no estén disponibles en casa y, al mismo tiempo, se les sensibiliza para reducir el desperdicio de alimentos.

Estaciones 1 y 2 la «isla de bandejas» y el servicio frío:

Al llegar al comedor, los alumnos cogen su bandeja y se sirven su elección de entrante, lácteo y postre. A continuación, los niños eligen asiento, dejan la bandeja y pasan a la estación 3.

La estación 3 es la «reserva del aventurero»: Aquí, los niños se proveen de los cubiertos, vasos, servilletas y pan necesarios. Después, pueden degustar los entrantes que hayan elegido. Dependiendo de su hambre, apetito y estado de ánimo, pasan a la estación 4, el «volcán de cocina» (estación de comida caliente).

También aquí los alumnos de primaria deciden por sí mismos qué y cuánto quieren en su plato: una ración grande o pequeña, con o sin salsa, más o menos guarniciones. Además, siempre existe la posibilidad de repetir, para que los niños aprendan que no siempre tiene que ser una ración enorme, de la que la mitad acaba en la basura.

Esto es exactamente lo que ocurre en la estación 5, las «islas de residuos». En esta estación, los niños aprenden a separar limpiamente la vajilla usada y las sobras. Y aquí se dan cuenta a más tardar cuando han tirado demasiada comida a la basura. De esta forma, sin embargo, también desarrollan la conciencia de cargar menos la próxima vez y así poner fin al desperdicio de alimentos. Se responsabiliza a los niños de qué productos y cuánto pueden comer. Cada uno aprende a servirse según su medida.

«La interacción en las estaciones y mesas, el movimiento y el diálogo fomentan notablemente las habilidades sociales de los más pequeños. Es divertido ver cómo crecen los niños con sus pequeñas tareas. Y lo rápido que aprenden a responsabilizarse de sí mismos y de su manipulación de los alimentos y los residuos. Lo que me parece especialmente sorprendente es que incluso el nivel de ruido ha bajado, quizá porque la responsabilidad personal y la autodeterminación conducen realmente a una mayor confianza en uno mismo y a un mayor equilibrio interior», explica un director de escuela.

Autodeterminación y autorresponsabilidad, interacción social y conciencia del valor de los alimentos: con este concepto, los alumnos de primaria pueden aprender todo esto de forma relajada y adaptada a los niños. En nuestra opinión, es un modelo que muchos de nosotros deberíamos imitar.

Elior France, líder francés en restauración institucional, ofrece soluciones personalizadas y conceptos y servicios de restauración innovadores en los sectores de la educación, la empresa y la sanidad. Elior está presente en 5 países y tiene una facturación anual de 3.690 millones de euros. Elior cuenta con un total de 22.700 restaurantes y puntos de venta y 2.400 locales gestionados por Elior Services. Aproximadamente 99.000 empleados reciben y atienden cada día a unos 3,5 millones de clientes.